Todas las novias queremos estar hermosas y radiantes el día de nuestra boda, para eso nos preparamos muy bien en todos los aspectos, preparamos nuestra piel, nuestro rostro, nuestro corte de pelo y obviamente, nuestro peso.
Sin embargo, si aún con la mejor de las dietas no lograste rebajar esos kilitos de más que deseabas eliminar, ¡no te desesperes!, existen muchas maneras para disimularlos y hacerte ver mucho más esbelta y estilizada.
Para eso tienes que utilizar un vestido de novia que posea un corte que beneficie tu figura y que posea la tela adecuada. Elegir un atuendo que beneficie nuestra figura, significa encontrar aquel que disimule nuestras imperfecciones y resalte nuestros atractivos.
Por eso te damos unos pequeños consejos para que disimules esos kilitos que no quieres que nadie vea:
Utiliza un escote en “V” que no sea muy profundo o un escote redondo, esto disimulará un busto abundante.
Cuando vayas a probarte el vestido, lleva el brassier que utilizarás el día de tu boda, de esta manera el vestido estará hecho a tu medida y de acuerdo a tu ropa interior.
De preferencia utiliza un corsé, de esta manera no sólo adelgazarás tu cintura, sino que la definirás mucho más.
El corte de vestido perfecto en tu caso es el corte en “A”.
Evita aquellas faldas voluminosas y con muchas aplicaciones o tules, que lo único que conseguirán es resaltar lo que tú pretendes “disimular”, recuerda la regla básica “resalta tus atractivos y disimula o desvía la atención de los demás de las pequeñas imperfecciones”.
Opta por utilizar telas pesadas (por ejemplo satín de seda o shantú) para que el vestido adquiera una forma adecuada y sobretodo no se te adhiera al cuerpo.
Puedes usar también el conocido corte imperio para disimular aquella barriguita que no quieres que nadie vea.
Un modelo interesante es aquel que posee un drapeado vertical invertido a la altura del talle. Este tipo de vestido se caracteriza por tener escote en “V” y el talle está compuesto por drapeados invertidos que van hacia abajo y ligeramente en diagonal hacia la línea central del talle, es decir, el drapeado forma una especie de “V” en el talle que va hacia el ombligo.
Puedes utilizar también un delicado flequillo mediano que caiga de costado, esto te afinará mucho más el rostro.