Las bodas de muchos de nuestros amigos se están empezando a cocer ahora y, sorprendentemente, cuando les preguntamos por el traje todos lo tienen claro, cuando hablamos del menú ya tienen alguna idea, cuando piensan en los invitados la lista está casi hecha pero, cuando les preguntamos por los niños, todos nos dicen ¿Los niños? ¿A qué te refieres? Y, a lo sumo, te dicen que les llevarán los anillos.
Sin embargo, cuando les planteas la idea de montar algo para ellos todos sonríen… ¿Una boda pensada para los niños?… ¡Pues no se me había ocurrido! ¡Y es una buena idea! Muy buena, diría yo porque pensar algo para los niños supone que sus padres puedan disfrutar de la cena, del baile, de la barra libre…
Los niños son los grandes olvidados en la mayoría de las bodas, si embargo, una vez allí os podemos asegurar que se hacen notar; los preparativos les suelen poner nerviosos, la ceremonia se les hace larga y, por mucho que los novios lo intenten, el menú nunca es a gusto de todos, a uno los calamares no le gustan, el otro no quiere patatas… Todo esto hace que, en ocasiones, los padres de las criaturas no disfruten del evento con el consiguiente disgusto de los novios… con lo fácil que es organizarles algunos juegos, algo de magia, llevar un castillo hinchable o incluso unas bolsas de chuches…
Haced la prueba, al organizar vuestra boda, pensad en los peques que se encuentran en vuestra lista de invitados y hacer algo para ellos; os aseguramos que disfrutarán de vuestro día tanto como vosotros y, sus padres, os lo agradecerán durante muuuucho tiempo.